Las plantas de ribera y palustres desempeñan un papel fundamental en la salud y el equilibrio de los ecosistemas acuáticos. Estas plantas, adaptadas a vivir en ambientes con alta humedad y suelos saturados, son esenciales para la restauración de ríos, lagos, albuferas y otros cuerpos de agua.

En este artículo, aunque expresemos el tema de variedades de plantas de ribera y palustre, en realidad nos centramos en las especies y no tanto en sus variedades o genotipos. El motivo es porque la decisión de utilizar unas variedades u otras en un determinado proyecto, el comportamiento varietal de estas, dentro de una determinada especie, es prácticamente igual.

¿Qué son las plantas de ribera y palustres?

Lo primero es definir qué son las plantas de ribera y palustres, porque aunque popularmente las definiciones de ribera y palustres son utilizadas como sinónimos, tienen sus diferencias.

Las plantas de ribera crecen en las márgenes de los cuerpos de agua, donde las fluctuaciones del nivel del agua son frecuentes y sus raíces ayudan a estabilizar el suelo y prevenir la erosión.

Las plantas palustres se desarrollan en zonas de humedales, donde el suelo está saturado de agua de forma permanente o temporal y contribuyen a la filtración del agua y proporcionan hábitat para numerosas especies.

Aplicaciones de plantas de ribera y palustre en la restauración del paisaje.

La restauración de ecosistemas acuáticos mediante plantas de ribera y palustres ofrece múltiples beneficios. Entre sus aplicaciones se encuentran:

  • Estabilización de orillas: Prevención de la erosión y protección de la calidad del agua.
  • Mejora de la calidad del agua: Filtración de contaminantes y nutrientes en exceso.
  • Creación de hábitats: Refugio y alimento para fauna acuática y terrestre.
  • Aumento de la biodiversidad: Fomento de la diversidad de especies vegetales y animales.
  • Mejora paisajística: Creación de entornos naturales atractivos. Y en el caso de estanques en jardines, un aporte de valor ornamental al conjunto.

Especies de plantas de ribera y palustre destacadas en España.

Entre las plantas acuáticas de ribera o margen cultivadas en España para su aplicación en lagos, orillas de ríos, albuferas, etc. se encuentran el Achorus calamus, Calas, Caltha palustris, Cyperus alternifolius, Cyperus papyrus, Equisetum arvense, em>Glyceria variegata, Iris pseudoachorus, Iris sibirica, Juncos glauca, Juncos inflexus, Mentha aquatica, Misolis palustris, Pontideria cordata, Pontideria lanceolata, Schoenoplectus lacustris, Scirpus cebreinus, Scirpus lacustris, Thalia dealbata, Typha mínima, Typha latifolia, Veronica beccabunga (Veronica vegabunda), etc.

Para más información sobre las diferentes especies y sus características, puede consultar los artículos de <plantas acuáticas y Catálogo de plantas de ribera para restauración del paisaje y jardinería.

Viveros especializados en el cultivo de plantas de ribera y palustres.

El cultivo de plantas de ribera y palustres requiere viveros con infraestructura y métodos de cultivo adaptados a sus necesidades. Por ello, y dado que el mercado de venta de este tipo de plantas es bastante reducido, el número de viveristas especializados en ellas es también reducido.

Para su cultivo, se necesita sustratos adecuados, con alta capacidad de retención de agua, así como contenedores adaptados.

Al margen de instalaciones para su reproducción, muchas de estas especies requieren sistemas de riego especiales para proporcionarles inundaciones controladas y riego constante.

En cuanto al control de plagas y enfermedades, destaca su manejo integrado para minimizar el uso de productos químicos. Y sobre su reproducción, abordan métodos de propagación como la división de rizomas y matas, además de los más habituales: semillas y esquejes.

Así, los viveros especializados desempeñan un papel crucial en la disponibilidad de plantas de calidad para proyectos de restauración. En este contexto, el conocimiento de las especies y sus requerimientos en cultivo, garantizan el éxito de las plantaciones en el terreno definitivo.

Consideraciones para los proyectos.

Para los profesionales del paisajismo y la restauración, es esencial considerar aspectos como la correcta selección de especies nativas y adaptadas a las condiciones locales donde van a ser implantadas.

También que el diseño de plantaciones imite lo más fiel posible la estructura y diversidad de los ecosistemas naturales. En cuanto a su mantenimiento, debe estar contemplado a largo plazo para asegurar la supervivencia y el desarrollo de las plantas en el tiempo.