Paisajes del sur realiza trabajos de trasplantes y plantaciones en la autovía A-32
Paisajes del sur ha vuelto a realizar con éxito unas obras dentro de la red de carreteras andaluzas. En este caso, se trata de la A32, en su tramo Linares- Ibros, donde se ha procedido al trasplante y plantación de árboles.
Paisajes del sur, como empresa especializada, sus labores de asesoramiento y desarrollo de los trabajos de trasplantes y plantaciones en Autovías, son claves para su éxito.
Para la ejecución de estos trabajos se ha de contar desde el principio de la obra con empresas especializadas en este tipo de trabajos de manejo de plantas y restauración, como es Paisajes del Sur, ya que con su experiencia ayudan a tomar las decisiones adecuadas para adoptar el método de restauración de la obra más eficiente para que esta cumpla objetivos no solo estéticos de integrar mejor la obra en su entorno, facilitando relaciones psicosociales y ecológicas, si no también funcionales al disminuir los costes de mantenimiento de la vía, lo que las convierte en carreteras más sostenibles.
Para el trasplante de árboles que se encuentran interceptados por la traza de una autovía, es necesario tener en cuenta una serie de condiciones mínimas de mantenimiento y manejo hasta su ubicación en el terreno definitivo de plantación.
En el caso de la restauración de las márgenes de la A – 32, en su tramo de Linares Ibros, el arranque de los árboles que se encontraban en la traza, fundamentalmente olivos, se hizo durante el desbroce de la misma en la década pasada, trasplantándolos a un terreno provisional, donde han estado más de 6 años, para ser trasplantados al terreno definitivo con la finalización de la obra.
Los trabajos de preparación del terreno y de arranque de las plantas, para su aviveramiento temporal, se han realizado en la época adecuada, reduciendo las copas y el sistema radicular de forma proporcional, y conservando en todo momento la hidratación de la planta.
El mantenimiento de las plantas en el acopio o vivero temporal, con todos los cuidados culturales precisos, previendo además – como aquí ocurrió – que éste pudiera ser más largo de lo previsto, se hizo con riegos, abonados y tratamientos fitosanitarios, realizados en las épocas propias.
Por último, tras la preparación igualmente del terreno para la plantación definitiva y para el arranque, se hizo necesario realizar un buen trabajo de amarre de las plantas con las citas adecuadas, al objeto de dañar lo mínimo posible el tronco y las ramas aún muy tiernas de los árboles. Tras ello, se iniciaron los trabajos de mantenimiento y conservación de la plantación siguiendo el correspondiente plan de control y mantenimiento.