El Sedum sexangulare es una de estas plantas aliadas y versátiles para la utilización en la restauración paisajística y la jardinería sostenible.
Comúnmente conocido como sedum amarillo o uña de gato (como otras muchas especies de sedum), es una planta herbácea perenne perteneciente a la familia Crassulaceae que ha ganado popularidad en los últimos años gracias a su rusticidad, bajo mantenimiento y versatilidad en diversas aplicaciones paisajísticas.
Su capacidad de adaptación a condiciones adversas, su valor ornamental y sus beneficios ecológicos la convierten en una especie clave para la restauración paisajística, la bioingeniería del paisaje y la jardinería sostenible, especialmente en el contexto mediterráneo y europeo.
Importancia del Sedum sexangulare en el paisaje y aplicaciones en jardinería.
El Sedum sexangulare desempeña un papel crucial en la estabilización de suelos, la prevención de la erosión y la creación de hábitats para la fauna auxiliar. En jardinería, se utiliza ampliamente como tapizante en rocallas, borduras, cubiertas ajardinadas (extensivas e intensivas), jardines verticales y fachadas vegetadas.
Su bajo porte y su capacidad de extenderse rápidamente la hacen ideal para cubrir grandes superficies con un mínimo mantenimiento.
En cubiertas ajardinadas, esta planta destaca por su resistencia a la sequía y su capacidad de prosperar en sustratos de escasa profundidad y con poca retención de agua, características típicas de este tipo de infraestructuras verdes.
Su uso en jardines verticales y fachadas vegetadas aporta valor estético, mejora el aislamiento térmico y acústico de los edificios y contribuye a la mejora de la calidad del aire en entornos urbanos.
El hábitat natural y distribución del Sedum sexangulare.
El Sedum sexangulare es originario de Europa central y oriental, donde crece de forma espontánea en grietas de rocas, muros, terrenos pedregosos y otros ambientes secos y soleados.
Su distribución natural se extiende desde las regiones balcánicas hasta el centro del continente europeo. En España, aunque no es una especie autóctona en todas las regiones, se ha naturalizado en algunas zonas, adaptándose bien a las condiciones climáticas mediterráneas.
Respecto a su descripción botánica, es una planta de porte herbáceo, perenne y tapizante, que alcanza una altura de entre 5 y 15 centímetros. Sus tallos son rastreros y radicantes, muy ramificados, estériles, erectos, de hasta 5 centímetros de altura.
Sus hojas son suculentas, opuestas, dispuestas en seis hileras espiraladas (de ahí su nombre sexangulare), de color verde brillante, a menudo con tonos rojizos en invierno. Son cortas y densas, diferenciándose de Sedum acre por este rasgo.
Sobre sus flores, son pentámeras, pequeñas, de color amarillo intenso, agrupadas en inflorescencias cimosas. La floración se produce en primavera y verano (junio-julio en la región mediterránea), atrayendo a polinizadores como abejas y otros insectos. Una vez fecundadas, sus frutos se desarrollan en cápsulas pequeñas que contienen numerosas semillas diminutas.
Cultivo del Sedum sexangulare en viveros.
El cultivo del Sedum sexangulare en vivero es relativamente sencillo. Se propaga fácilmente por esquejes de tallo en primavera o verano o por división de mata en primavera u otoño. Para ello se plantan normalmente en bandejas forestales termoconformadas.
Este requiere un sustrato bien drenado, preferiblemente arenoso o pedregoso, con buen drenaje para evitar el encharcamiento. El riego debe ser moderado, evitando el exceso de humedad, especialmente en invierno. Una vez establecida, la planta tolera bien la sequía.
El cultivo, una vez terminada la fase de enraizamiento, debe terminarse con una exposición a pleno sol para un óptimo desarrollo. Es recomendable que las bandejas estén elevadas para que el agujero de drenaje no toque el suelo y que no enraíce fuera del cepellón proporcionado por el alvéolo. Esto puede suceder incluso utilizando mantas antihierbas.
Sobre plagas y enfermedades, destacar que es una planta resistente, siendo el principal problema el exceso de humedad, que puede provocar la pudrición de las raíces.
Ya implantada en su lugar definitivo, saber que tolera la semisombra, pero la floración puede ser menos abundante.
Usos del Sedum sexangulare en paisajismo y bioingeniería.
Como planta muy versátil, los usos del Sedum sexangulare en paisajismo y bioingeniería. Uno de ellos en Cubiertas ajardinadas (extensivas e intensivas). Su bajo peso, resistencia a la sequía y escaso mantenimiento la convierten en una opción ideal para cubiertas verdes.
En jardines verticales y fachadas vegetadas, aporta valor estético y contribuye al aislamiento térmico y acústico. Y en rocallas y borduras su porte tapizante y su floración amarilla la hacen ideal para cubrir superficies rocosas y crear contrastes en borduras.
En la restauración de zonas degradadas, su capacidad de adaptación a suelos pobres y secos la convierte en una especie útil para la revegetación de taludes, escombreras y otras zonas degradadas. Y en trabajos de bioingeniería del paisaje, se utiliza para la estabilización de taludes y la protección contra la erosión.
Destacar que combina bien con otras plantas suculentas y especies de bajo requerimiento hídrico. Que su mantenimiento es prácticamente nulo una vez establecida y que se puede realizar una poda ligera después de la floración para mantener un aspecto compacto. Con respecto a su valor ecológico, atrae a polinizadores y contribuye a la biodiversidad urbana.