Las plantas para cubiertas vegetadas deben tener un enfoque integral en un contexto de bioingeniería del paisaje.
Las cubiertas vegetadas, o techos verdes, representan una solución innovadora y sostenible para integrar la naturaleza en entornos urbanos y arquitectónicos. Más allá de su valor estético, estas estructuras ofrecen beneficios significativos en términos de aislamiento térmico, gestión del agua de lluvia, biodiversidad y calidad del aire.
En este contexto, la selección adecuada de especies vegetales es crucial para el éxito de estos sistemas, asegurando su funcionalidad y longevidad.
La elección de plantas para cubiertas vegetadas debe basarse en criterios técnicos precisos. Las plantas deben ser capaces de soportar condiciones extremas, como sequía y lluvia torrenciales, vientos fuertes y variaciones de temperatura, además de requerir un mantenimiento mínimo.
A continuación, exponemos una clasificación de plantas recomendadas, considerando los diferentes tipos de cubiertas vegetadas y sus requerimientos específicos.
Tipos de cubiertas vegetadas y selección de plantas.
Dentro de los diferentes tipos de cubiertas vegetadas y selección de plantas, por una parte, tenemos las denominadas cubiertas extensivas, caracterizadas por su bajo peso y mínimo mantenimiento, son ideales para grandes superficies.
Plantas para cubiertas extensivas.
Los grupos de plantas recomendados para las cubiertas extensivas son muchas de las especies de Sedum, como por ejemplo el Sedum acre, S. album, S. hispanicum, S. pulchellum, S. reflexum, S. sexangulare, S. spurium, S. telephium y S. hybridum. Así como otras como la Sempervivum tectorum que se adapta muy bien a zonas rocosas y secas.
También las hay herbáceas y perennes utilizadas en este tipo de cubierta ajardinada, Como por ejemplo la Festuca glauca, también conocida como Festuca ovina var. glauca, una planta tolerante a la sequía y de bajo mantenimiento; la Achillea millefolium, también conocida como perejil bravío o flor de la pluma que atrae polinizadores y es resistente, o el Thymus serpyllum, también conocido como serpol o tomillo rastrero por ser una planta tapizante, aromática y resistente.
En este tipo de cubiertas, es fundamental seleccionar plantas con sistemas radiculares poco profundos y gran capacidad de almacenamiento de agua. Como idea base, se pueden consultar catálogos como las plantas tapizantes para xerojardinería.
Plantas para cubiertas intensivas.
En el caso de las cubiertas intensivas, se permiten una mayor diversidad de plantas, incluyendo arbustos y pequeños árboles, requiriendo un mayor mantenimiento.
Como plantas arbustivas pueden incluirse aromáticas como la Lavandula stoechas, adaptada a climas mediterráneos y de bajo mantenimiento. Y como plantas florales, la Echinacea purpurea, por ser resistente y atractiva para polinizadores.
En este tipo de cubiertas, es crucial asegurar una estructura de techo robusta y un sistema de riego eficiente.
Plantas para cubiertas semi-intensivas.
Respecto a las cubiertas semi-intensivas, se trata de una selección moderada de plantas que ofrezcan un equilibrio entre extensivas e intensivas.
En este caso, entran en escenas las plantas cubresuelos o tapizantes como la Vinca minor, que es resistente y de rápido crecimiento; o la Erigeron karvinskianus de floración abundante y prolongada.
También se debe considerar la profundidad del sustrato y la disponibilidad de agua.
Consideraciones clave a la hora de elegir plantas para cubiertas vegetadas.
Hay que tener en cuenta una serie de consideraciones clave a la hora de elegir plantas para cubiertas vegetadas. Una de ellas son las relacionadas con el clima. La adaptación al clima local es fundamental. En climas mediterráneos, las plantas xerófilas son ideales, mientras que, en climas más fríos, se prefieren plantas resistentes al frío.
Sobre el sustrato y drenaje, debe ser un sustrato ligero y con buen drenaje para evitar problemas de encharcamiento y pudrición de raíces. La inclusión de materiales como perlita, grava volcánica, vermiculita y distintos tipos de áridos, mejora la retención de agua y la aireación para que estas plantas crezcan sin problemas.
Y su mantenimiento, que varía según el tipo de cubierta. Las inspecciones regulares, el control de plagas y el riego adecuado son cruciales para el éxito a largo plazo.
Con la elección adecuada del catálogo vegetal, las cubiertas vegetadas reducen el ruido exterior mejorando el confort acústico, aportan un valor añadido al paisaje urbano, creando espacios verdes y agradables, y desde el punto de vista del paisajismo, mejoran la integración de la edificación en el entorno.