La Albufera de Valencia, declarada Parque Natural en 1986, es un humedal costero de incalculable valor ecológico situado a pocos kilómetros al sur de la ciudad de Valencia, en la Comunidad Valenciana, España.

Su nombre, derivado del árabe «al-buhayra» (el pequeño mar), evoca su naturaleza como una laguna litoral separada del mar por una restinga arenosa, la Devesa del Saler.

Ubicación y características físicas de la Albufera de Valencia.

Este enclave natural se extiende sobre una superficie de 21.120 hectáreas, incluyendo la laguna propiamente dicha (aproximadamente 2.800 hectáreas) y una extensa área de arrozales (unas 15.000 hectáreas).

La laguna, de escasa profundidad (alrededor de 1 metro de media), recibe agua dulce de diversos barrancos y acequias, y se comunica con el mar Mediterráneo a través de tres golas o canales. Esta dinámica hidrológica, junto con la influencia marina, crea un ecosistema único con una gran variedad de hábitats.

La biodiversidad y refugio de vida de la Albufera.

La Albufera alberga una notable diversidad de flora y fauna, convirtiéndose en un punto clave para la conservación de numerosas especies.

Sobre la vegetación de la Albufera, se caracteriza por su adaptación a las condiciones de inundación y salinidad. Destacan los extensos carrizales (Phragmites australis), que forman densos cinturones alrededor de la laguna y proporcionan refugio y alimento a numerosas especies.

También son importantes los juncales (Juncus sp.), las masiegas (Cladium mariscus) y otras plantas acuáticas como el lirio amarillo (Iris pseudacorus).

En la Devesa del Saler, la franja litoral que separa la laguna del mar, se encuentran pinares de pino carrasco (Pinus halepensis) y un matorral mediterráneo con especies como el lentisco (Pistacia lentiscus), el palmito (Chamaerops humilis) y el enebro marítimo (Juniperus oxycedrus subsp. macrocarpa). Esta diversidad vegetal juega un papel crucial en la depuración de las aguas y la estabilización de los sedimentos.

También está considerada un paraíso para las aves. La Albufera es un importante humedal para las aves acuáticas, tanto residentes como migratorias.

Se han catalogado más de 300 especies diferentes, incluyendo ánades reales (Anas platyrhynchos), fochas comunes (Fulica atra), garzas reales (Ardea cinerea), garcillas bueyeras (Bubulcus ibis) y, en invierno, importantes concentraciones de ánsares comunes (Anser anser) y patos cuchara (Anas clypeata).

La presencia de especies como el flamenco común (Phoenicopterus roseus) añade un atractivo especial a este espacio. Además de las aves, la Albufera alberga una rica fauna de peces, anfibios, reptiles e invertebrados.

La convivencia de la Albufera con el cultivo del arroz.

Un aspecto singular de la Albufera es su íntima relación con el cultivo del arroz. Los arrozales, que ocupan una gran parte del Parque Natural, no solo forman parte del paisaje, sino que también juegan un papel ecológico importante. Destacar la marca de Arroz de Valencia con Denominación de Origen Protegida (D.O.P).

Durante los periodos de inundación, los arrozales actúan como zonas de alimentación y refugio para muchas aves acuáticas, complementando el hábitat de la laguna. Sin embargo, es fundamental una gestión adecuada de este cultivo para minimizar su impacto ambiental y garantizar la conservación de la biodiversidad.

El valor de la Albufera como ecosistema.

La Albufera de Valencia representa un ecosistema de alto valor ecológico, proporcionando una amplia gama de servicios ambientales.

Actúa como filtro natural, depurando las aguas y reteniendo sedimentos; regula el ciclo hidrológico, previniendo inundaciones; y alberga una rica biodiversidad, incluyendo especies amenazadas.

Además, ofrece oportunidades para el ecoturismo y la educación ambiental, contribuyendo al desarrollo sostenible de la región.