Las mallas orgánicas están diseñadas para la sujeción y refuerzo para el control de la erosión en técnicas para el tratamiento de bioingeniería.
Estas se han convertido en una herramienta eficiente en la lucha contra la erosión del suelo, especialmente en terrenos con pendientes pronunciadas y suelos granulares.
Su función principal es la de proporcionar sujeción y refuerzo, creando una estructura que minimiza el impacto de los agentes erosivos y facilita el establecimiento de la vegetación.
Beneficios de las mallas orgánicas.
Muy parecidas a las mantas orgánicas, la utilización de mallas orgánicas aporta una serie de beneficios que contribuyen a la estabilidad del terreno y a la restauración del paisaje. Entre ellos:
- Disminución de la energía cinética. Actúan como una barrera física que reduce la energía del impacto de las gotas de lluvia, el viento o la nieve sobre el suelo, previniendo el desprendimiento y arrastre de partículas.
- Aumento de la retención de agua. Estas redes orgánicas mejoran la capacidad de retención de agua del suelo, lo que favorece el desarrollo de la vegetación y reduce la pérdida de humedad por evaporación.
- Regulación térmica. La presencia de la malla sobre el suelo crea un microclima que amortigua las variaciones de temperatura, protegiendo las semillas y las raíces de las plantas.
- Incorporación al suelo. Al ser biodegradables, las redes orgánicas se descomponen con el tiempo, incorporándose al suelo como materia orgánica y mejorando sus propiedades.
- Favorecimiento de la vegetación. Las mallas orgánicas crean un ambiente propicio para la germinación y el crecimiento de las plantas, facilitando la revegetación de taludes y laderas.
Tipos de redes orgánicas.
En el mercado existen diferentes tipos de mallas orgánicas, siendo las más comunes las de coco y las de yute.
Mallas orgánicas de coco.
Las redes orgánicas de coco, también denominadas redes orgánicas de coco, están fabricadas con fibra de coco 100%, se caracterizan por su alta resistencia y durabilidad. Se presentan en diferentes gramajes (400, 700 y 900 gr/m2) y formatos de rollos de 80 m2 (2 m. x 40 m.) y 100 m2 (2 m. x 50 m.), para adaptarse a las necesidades de cada proyecto.
Mallas orgánicas de yute.
Las redes orgánicas de yute, también conocidas como red orgánica de yute, están compuestas por fibra de yute 100%, estas ofrecen una excelente relación calidad-precio. Se comercializan en gramaje de 496 gr/m2, presentadas en balas de 669.34 m2, y compuesta cada bala por 8 piezas de 1.22 m. de anchura por 68.58 m. de longitud.
Aplicaciones de las redes orgánicas.
Las mallas orgánicas son ampliamente utilizadas en una gran variedad de proyectos de restauración paisajística y control de la erosión. Un ejemplo de ello son los de estabilización de taludes y laderas, el control de la erosión en cárcavas y barrancos, la revegetación de zonas degradadas, la protección de riberas y cauces, así como la creación de jardines verticales y cubiertas vegetales.
En actuaciones de bioingeniería, las redes orgánicas se presentan como una solución eficaz, sostenible y respetuosa con el medioambiente para el control de la erosión y la restauración del paisaje. Su versatilidad, facilidad de instalación y amplia gama de aplicaciones, las convierten en una herramienta indispensable para profesionales del sector.