Los biorrollos son una técnica de bioingeniería utilizada en el control de la erosión, especialmente en taludes, márgenes de ríos, arroyos y otras áreas con riesgo de erosión hídrica o superficial.

Son fabricados a modo de cilindros o rollos, hechos de materiales biodegradables, como fibra de coco, esparto, paja, o combinaciones de estas, con envoltura de mallas vegetales y refuerzos sintéticos. Estos se colocan sobre el suelo para protegerlo de la erosión y facilitar la revegetación.

Catálogo de biorrollos

Catálogo de biorrollos.

En el mercado se puede encontrar un catálogo de biorrollos. Los materiales de fabricación son de naturaleza biodegradable y sintéticos. Como hemos avanzado, entre los naturales se encuentran la fibra de coco, esparto y paja básicamente. Estos materiales pueden estar presentes solos o en combinación entre ellos.

En cuanto a los materiales plásticos, están el polipropileno, polipropileno multifilamentado, poliéster de alta tenacidad o nylon.

Con su conjunto, se consiguen unidades de biorrollos de gran resistencia a la acción del agua y muy compactos.

Según el fabricante de biorrollos, estos se pueden suministrar en 10, 15, 20, 30, 40 y 50 centímetros de diámetro y entre 3 a 6 metros de longitud.

Funciones principales de los biorrollos en el control de la erosión.

La principal función de los biorrollos en el control de la erosión es estabilizar el suelo en áreas con riesgo de desplazamiento o desgaste debido a la acción del agua o el viento. Y actúan en la reducción de la escorrentía superficial. Al colocarse en taludes o márgenes de cuerpos de agua, los biorrollos ralentizan el flujo de agua, reduciendo su capacidad erosiva. Esto ayuda a evitar que el suelo sea arrastrado y reduce la sedimentación en cursos de agua.

Ofrecen una barrera física temporal que protege el suelo expuesto mientras se establece la vegetación natural, reduciendo el riesgo de erosión durante este periodo crítico.

Facilitan la revegetación porque retienen humedad y crean microambientes favorables para la germinación y el crecimiento de las plantas, lo que contribuye a la estabilización a largo plazo del terreno.

Y en áreas cercanas a cuerpos de agua, los biorrollos pueden atrapar sedimentos que de otro modo serían transportados por el agua, ayudando a mantener la calidad del agua y la integridad del hábitat acuático.

Biorrollos en cauces de ríos

Uso de los biorrollos en paisajismo.

El uso de los biorrollos en obras de bioingeniería, paisajismo e incluso de jardinería, son múltiples.

Uno de ellos es para la protección de las orillas de los cauces y como fajinas en la restauración de cárcavas y barranqueras. Están recomendados para aquellos espacios sometidos a una erosión alta o muy alta, con una velocidad del flujo de agua mayor de 1,5 a 2,5 metros por segundo, y con pendientes mayores de 1/3 o 1/2).

También a modo de fajinas forestales en la restauración de taludes, así como en la depuración de aguas residuales.

Biorrollos en cauces

Biorrollos vegetados o sin vegetar.

En todos los casos y según el tipo de estructuras y objetivos del proyecto, pueden suministrarse en la modalidad de biorrollos vegetados o sin vegetar.

En el caso de los vegetados, las plantas utilizadas son preferentemente de especies aptas para la restauración paisajística en el caso de restauración de taludes, y de plantas macrófitas cuando se utilizan en la en restauración de hábitats fluviales y depuración de aguas residuales.

Los biorrollos vegetados se suministran bajo pedido y con la programación suficiente para establecer en ello las especies vegetales necesitadas. Su cultivo se realiza en viveros profesionales en esta materia y como avanzamos, debe existir una estrecha coordinación con la empresa ejecutora del proyecto.

Otra modalidad de suministro, es la de biorrollos con semillas, también denominados biorrollos presembrados. Como en el caso de especies vegetales ya establecidas, estas también lo están y son seleccionadas para el proyecto concreto.