En el ámbito de la ingeniería civil y la restauración paisajística, las geomallas se presentan como un material de refuerzo esencial para suelos, pavimentos y taludes.

Su función principal radica en mejorar la estabilidad y resistencia de estos elementos (tierras, plantas, etc.), especialmente en proyectos donde la erosión y la sujeción de taludes son factores críticos.

Composición y fabricación de las geomallas.

Las geomallas son fabricadas generalmente en poliéster de alto módulo elástico y se caracterizan por su baja fluencia, es decir, su capacidad para mantener su resistencia a lo largo del tiempo.

Su proceso de fabricación implica el estiramiento y entrelazamiento de hilos, seguido de un recubrimiento de polímero que minimiza los daños mecánicos. Esta composición y proceso de fabricación confieren a las geomallas propiedades únicas para su desempeño en diversas aplicaciones.

Funciones en obras medioambientales.

Estas geomallas desempeñan un papel fundamental en obras medioambientales, especialmente en la sujeción de taludes.

Su estructura reticular permite el entrelazado de plantas y suelo, creando un sistema cohesivo que previene la erosión y favorece la revegetación. Además, su flexibilidad y variedad de tamaños de cuadrícula, las adaptan a diferentes tipos de proyectos y condiciones de terreno.

Tipos de geomallas y aplicaciones.

La versatilidad de las geomallas se refleja en su amplia gama de tipos y especificaciones. Se encuentran disponibles en diferentes tamaños de apertura y resistencias, que pueden alcanzar hasta 1.600 KN/m.

Esta variedad permite seleccionar la geomalla adecuada para cada proyecto, optimizando su rendimiento y garantizando la estabilidad de la estructura.

Estas encuentran aplicación en una variedad de proyectos, desde la construcción de muros de contención y terraplenes, hasta la estabilización de taludes y la creación de caminos y carreteras.

Su capacidad para mejorar la resistencia y estabilidad de los suelos, las convierte en un aliado indispensable en obras de ingeniería civil y restauración paisajística.

Beneficios de las geomallas en proyectos de restauración.

Entre los beneficios de las geomallas en proyectos de restauración se encuentra la mejora de la estabilidad del suelo, disminuyendo el riesgo de deslizamientos y desplazamientos de tierra en zonas vulnerables. También, la optimización del crecimiento vegetal, porque facilitan la implantación de especies vegetales al proporcionar una base estructural que retiene el sustrato.

También está su durabilidad y resistencia, ya que al ser fabricadas con materiales de alta calidad y su tratamiento con polímeros, aseguran una larga vida útil. Así como su versatilidad en su aplicación, porque pueden utilizarse en taludes, carreteras, infraestructuras hidráulicas y en proyectos de recuperación de suelos degradados.