Técnica de actuación paisajística para el control de la erosión: la hidromanta.
En ocasiones, durante una actuación paisajística para el control de la erosión, hay lugares donde una hidrosiembra no es suficiente. La pendiente o características del terreno impiden o dificultan en exceso la fijación de la solución aplicada en concepto de hidrosiembra.
En estos casos, se opta por la técnica de la hidromanta, una membrana ecológica antierosión que se instala mediante la proyección de determinados productos sobre el terreno y que se adapta al microrrelieve del suelo. La hidromanta es una técnica extremadamente eficaz y ha revolucionado los procesos de conservación de tierras.
¿Qué es una Hidromanta?
La Hidromanta es una técnica de hidrosiembra especial con la que se consigue una mayor persistencia y mejor implantación de las especies vegetales hidrosembradas.
El método consiste en añadir a los tratamientos convencionales, un mulch de diferentes procedencias, por ejemplo, fibra de madera y una serie de estabilizantes especialmente formulados para esta aplicación.
La proyección de este material da lugar a la llamada Hidromanta, un entramado de fibras que constituye una “manta” que ofrece una protección muy uniforme de la superficie del terreno y de las semillas, garantizando así un porcentaje de germinación más elevado y una menor erosión superficial.
¿Cuánto dura una hidromanta?
En su conjunto, la aplicación de la técnica de hidromanta incide en la protección del sustrato del suelo durante el periodo de crecimiento de la vegetación, ofreciendo una excelente protección “temporal” de la superficie, frente a los efectos erosivos del viento y la lluvia.
Este efecto se mantiene hasta que la vegetación crece, siendo esta posteriormente, la que proporciona tal protección al suelo.
Como hidromanta, según su composición, puede durar sus efectos como tal entre seis y doce meses. De ahí que siempre se diga que es temporal.
La hidromanta también es:
- Una protección para las semillas y la mejora de su germinación, ya que las mantiene en contacto con el suelo.
- Es capaz de moderar los picos de temperatura, actuando sobre las semillas como un “invernadero en miniatura”.
- Durante los períodos de estrés hídrico, esta técnica redistribuye el agua recogida por las plántulas con el fin de reducir dicho estrés en la vegetación.
¿Requiere la hidromanta un mantenimiento?
La hidromanta posee muchas de las cualidades de las mantas orgánicas convencionales. A ello hay que sumarle una reducción importante de los costes de mano de obra y tiempo en su aplicación.
Aplicada mediante proyección hidráulica sobre el terreno, se adapta perfectamente a toda la superficie del terreno formando una membrana fibrilar.
Esta, una vez seca, puede ser regada periódicamente si las condiciones climáticas así lo precisa. El objetivo es su conservación en perfecto estado en suelo y ayuda a la germinación de las semillas.
Una vez germinada y establecida la vegetación, la hidromanta se biodegrada enriqueciendo el terreno.
Se puede afirmar que una hidromanta es una especie de manta orgánica que se fabrica in situ.
Composición de una hidromanta
La hidromanta es una combinación de semillas de mezcla de especies herbáceas, mulch (especial para hidromanta), abonos, fijadores, fertilizante y agua. En definitiva, un preparado de hidrosiembra especial.
Su factor diferencial reside principalmente en los materiales implicados en el mulch.
Este consiste en una mezcla de fibra de madera de diferentes tamaños tanto en grosos como en longitud. Además de otros posibles materiales como celulosa, algodón y cáscara de arroz, por ejemplo.
En función de las características del mulch, una vez aplicado sobre el terreno crea una cobertura protectora porosa e insoluble en agua. Esta absorbe el impacto erosionante de las gotas de lluvia, retiene muchas veces más su peso en agua. Otra de sus virtudes es que reduce la evaporación, creando un microambiente que mejora el crecimiento de la planta.
Hay productos aglomerantes en el mercado a base de polímeros polisacáridos, hechos a partir de moléculas de cadena larga. Mediante agentes de enlace cruzado se unen unos polímeros con otros. Esta unión hace que se mezcle y fluya fácilmente cuando está mojado, y le permite permanecer duro e insoluble una vez seco, protegiendo la superficie del suelo contra las lluvias y la erosión.