En el mundo de la ingeniería civil, restauración paisajística y la bioingeniería, las geomallas tridimensionales han aportado soluciones a la forma en que se abordan los desafíos de estabilidad de taludes y control de la erosión.

Estas estructuras flexibles y tridimensionales, fabricadas con poliéster de alta tenacidad y baja fluencia, ofrecen una solución duradera y eficaz para proyectos de diversa índole.

Esta durabilidad se ve mejorada gracias a que se recubren con un polímero especial que las protege contra la degradación provocada por los rayos ultravioleta y los daños mecánicos derivados de su manipulación e instalación.

¿Qué son las geomallas tridimensionales?

Las geomallas tridimensionales, a diferencia de las geomallas, se distinguen por su estructura tridimensional única, que crea un entramado de celdas interconectadas. Este diseño permite confinar el suelo y las plantas, creando un sistema cohesivo que refuerza el talud y previene deslizamientos superficiales.

Su flexibilidad y adaptabilidad las convierten en una opción ideal para taludes con formas irregulares o pendientes pronunciadas.

Beneficios de las geomallas tridimensionales.

Sus beneficios en obras son múltiples, entre ellos:

  • Estabilidad superior: La estructura tridimensional de las geomallas proporciona un refuerzo excepcional contra el deslizamiento de capas superficiales, asegurando la estabilidad a largo plazo de taludes en terraplenes y desmontes.
  • Protección contra la erosión: Al confinar el suelo y las plantas, las geomallas tridimensionales previenen la erosión, tanto por la acción del agua como del viento.
  • Promoción de la revegetación: Las celdas de la geomalla crean un ambiente propicio para el crecimiento de las plantas, facilitando la revegetación de taludes y mejorando su integración en el paisaje.
  • Durabilidad y resistencia: Fabricadas con materiales de alta calidad y protegidas contra los rayos UV y daños mecánicos, las geomallas tridimensionales ofrecen una larga vida útil y un rendimiento confiable en diversas condiciones ambientales.
  • Versatilidad de aplicaciones: Las geomallas tridimensionales se utilizan en una amplia gama de proyectos, desde la construcción de carreteras y ferrocarriles hasta la estabilización de taludes en parques y jardines.

Aplicaciones de las geomallas tridimensionales.

Entre sus aplicaciones se encuentran el reforzamiento de taludes, ya que son especialmente útiles en el reforzamiento de taludes de terraplenes y desmontes, donde previenen deslizamientos y aseguran la estabilidad a largo plazo. En la construcción de muros de contención de tierra armada, proporcionando un refuerzo adicional y permitiendo la creación de estructuras verticales estables.

Y en la protección de cauces y riberas de ríos y arroyos, previniendo la erosión y protegiendo la vegetación.

Además, su resistencia a la acción de microorganismos y su estabilidad frente a condiciones ambientales extremas garantizan su eficacia a largo plazo en la restauración de suelos y la revegetación de áreas degradadas. Combinadas con técnicas como la hidrosiembra, facilitan el arraigo de la vegetación y contribuyen a la recuperación sostenible del medio natural.

Destacar que, al promover la revegetación y prevenir deslizamientos, las geomallas tridimensionales contribuyen a la creación de infraestructuras más seguras, sostenibles y estéticamente agradables.