Los gaviones flexibles son empleados en trabajos de bioingeniería del paisaje como, por ejemplo, dar soluciones en zonas y espacios sometidos a una erosión muy alta con velocidades del agua mayores de 2,5 m/s y pendiente de taludes superiores a 1/2.
Sus campos de aplicación son múltiples, del tipo protección de márgenes y lechos fluviales, taludes, drenajes, pendientes con escorrentías, salidas de conducciones de aguas para protección del terreno donde desemboca (actuando como disipador), en estaciones de depuración naturales como filtros, etc.
Estos gaviones se pueden colocar incluso dentro del agua directamente y conformar barreras.
Estructura de gaviones flexibles.
La estructura de los gaviones flexibles se compone básicamente de un saco fabricado en malla de polipropileno multifilamentado, nylon o poliéster de alta tenacidad. Este debe ser foto resistente y su diámetro, tamaño de cuadrícula, grosor de hilo y longitud, pueden ser variables.
En su fabricación, la malla puede contemplar la posibilidad de unión longitudinal y transversal, con el objetivo de aumentar su resistencia a la erosión.
Los gaviones flexibles pueden adoptar diferentes formas, como por ejemplo los llamados gaviones flexibles tubulares, así como tamaños, para ser adaptados funcionalmente a cada proyecto.
Una vez fabricado el gavión, este se rellena con piedras o grava de tamaño adecuado a la luz de la malla. Una vez colocados sobre el terreno, es recomendable la colocación de biorrollos vegetados sobre ellos con el objetivo de favorecer la colonización de plantas y por consiguiente, su integración paisajística.
Ventaja de los gaviones flexibles.
Una de las principales ventajas que presenta los gaviones flexibles frente a los gaviones rígidos metálicos tradicionales, se centra en su mayor manejabilidad y adaptación a las irregularidades del terreno.
Esta última cualidad los hace más efectivos ante la erosión por el agua que no deja transcurrir entre el gavión y suelo, y por tanto, evitando su socavamiento.
Gaviones flexibles cilíndricos o tubulares.
Como hemos avanzado, una de las modalidades de estos productos es la de gaviones flexibles cilíndricos o tubulares. Son fabricados con los mismos materiales y su diferencia está en su forma.
Se fabrican tanto en medidas estándar según fabricantes y con características específicas según las necesidades del proyecto.
Por poner un ejemplo, una referencia estándar de gaviones flexibles cilíndricos o tubulares puede ser de un diámetro de 40 centímetros aproximadamente y una longitud de 2 metros. En cuanto al hilo de red, de nylon, de diámetro de 4 milímetros, creando una malla de 45×45 milímetros.
Muros de gaviones flexibles.
Otra de las modalidades de fabricación y aplicación son los llamados muros de gaviones flexibles.
Normalmente, los muros de gaviones consisten en un recipiente de forma prismática rectangular, rellenos de piedras o grava del tamaño adecuado. Estos suelen ser de enrejado metálico de malla hexagonal, que puede ser de triple torsión o electrosoldada, dependiendo de las características de la obra.
En este caso, la modalidad de muros de gaviones flexibles, se fabrican utilizando la misma idea, pero con otros materiales. Sus celdas están realizadas con materiales geosintéticos con gran capacidad de filtrado.
Con su relleno se obtiene un muro de tierra sostenida, que funciona por gravedad y constituyen barreras de contención muy flexibles. Pueden ser de gran interés como complemento de obras civiles o ambientales.