El color del suelo puede tener y de hecho tiene, un gran potencial didáctico, artístico y de divulgación.
En base a su color, ha permitido desde siempre clasificar y dar nombre a los diferentes suelos, quizás porque esta cualidad, el color, es una de las características más intuitiva para que así sea.
Calendario: El color en el suelo
La Sociedad Española de la Ciencia del Suelo (SECS), pone a disposición de sus socios, instituciones, centros de investigación y particulares, una nueva edición de su Calendario SECS, este año 2022, dedicado al color del suelo.
Este calendario, el color del suelo 2022, obedece a un proyecto con el que se pretende transmitir la importancia del recurso suelo entre la comunidad científica, las autoridades competentes en la materia y el público en general.
La SECS, con este calendario llega a su 14ª edición. Con él, queda patente la importancia que para los edafólogos tiene el color del suelo y la gran cantidad de información que se puede obtener a partir de él sobre su composición, procesos edafogénicos, etc.
La Sociedad Española de la Ciencia del Suelo desea agradecer a todas aquellas personas que han colaborado con imágenes y textos para la elaboración del Calendario SECS 2022, elementos todos ellos que espera sean del agrado y les acompañe a lo largo de los próximos doce meses.
El color en el suelo en la historia
La Dra. Rosa M. Poch, Catedrática de Edafología y Química Agrícola (Universitat de Lleida), en su prólogo, entre otros aspectos destaca como a lo largo de la historia, ciertos estudiosos del suelo han utilizado el color del suelo como factos en el desarrollo de sus tesis, publicaciones, etc.
Por ejemplo, Rosa M. Poch, destaca que la edafología, como ciencia moderna, nace precisamente de la mano de V.V. Dokuchaev cuando publica su tesis sobre los chernozems (suelos negros) rusos en 1883, al constatar que estos suelos difieren del loess del que se originan.
Mucho antes, prosigue Rosa M. Poch, el primer sistema de clasificación de suelos en China (4.000 BP) utilizaba ya el color como una de las características determinantes, así como el sistema de clasificación de suelos ruso de Sibirtsev (1895), o la clasificación americana de suelos de Baldwin (1938).
Actualmente, el color del suelo, expresado en distintos idiomas, está presente en la mayoría de los sistemas de clasificación y denominación de suelos en uso, derivados del:
- Ruso como Chernozem (negro).
- Krasnozem (rojo).
- Kastanozem (castaño).
- Zheltozem (amarillo).
- Burozem (marrón).
- Sierozem (gris).
- Japonés como Andosoles.
- Italiano como Terra Rossa (rojo).
- Portugués como Terra Preta do Indio (negro).
- O del francés como Brunisol (marrón pardo).
Ello es así porque el color del suelo es indicador de su composición y de muchos procesos edafogénicos, además de la meteorización de minerales y rocas. En consecuencia, es una característica esencial en su descripción, que se evalúa cuantitativamente y que se utiliza cuando clasificamos suelos. Afirma la Dra. Rosa M. Poch.
El calendario que ofrece la Sociedad Española de la Ciencia del Suelo para el año 2022, muestra ejemplos de cómo los colores del suelo permiten deducir características o procesos formadores como la rubefacción (enero, abril, contraportada), la brunificación (agosto), podsolización (marzo), procesos redox (mayo, septiembre, diciembre), acumulación de carbonatos (julio, abril), de yeso (octubre), acumulación de materia orgánica (marzo, junio, agosto, noviembre), crioturbación (noviembre); así como derivados de los colores de los materiales parentales (febrero).
Descarga en PDF del Calendario: El color en el suelo (10,2 MB)
Fuente: Sociedad Española de la Ciencia del Suelo (SECS) – www.secs.com.es