El Buxus sempervirens se puede encontrar de forma silvestre, compartiendo hábitats con otras especies que también prefieren zonas frescas como el Ilex aquifolium, Sorbus aria, Rhamnus alaternus, por ejemplo.
Sin embargo, las plantaciones de esta planta son más popular en el mundo de la jardinería, utilizándose tanto para la formación de setos como en el arte topiario, técnica mediante la cual, permite dar formas artísticas a las plantas mediante podas y recortes continuos.
Destacar que el Boj es una de las plantas útiles para el control biológico de plagas en cultivos, sirviendo de nidarios para especies depredadoras de determinadas plagas.
Cómo es el boj común.
El boj común es uno de los nombres más populares del Buxus sempervirens, su nombre científico. Pertenece a la familia de las Buxaceae, es originario de Europa, pudiéndose encontrar de en forma silvestre desde las islas británicas hasta la costa del mar Mediterráneo y del mar Caspio. En la península ibérica crece frecuentemente en la zona noreste.
Se trata de un arbusto de hoja perenne y de crecimiento lento, que puede alcanzar varios metros de altura, aunque habitualmente no supera el metro y medio. Posee un tallo muy ramificado, recubierto de una corteza lisa en estado joven, y surcada de resquebrajaduras en los adultos de color pardogrisáceo.
Sus hojas son enteras, de unos tres centímetros, lanceoladas y coriáceas. Crecen opuestas y son de un color verde oscuro, lustroso por el haz y más pálidas por el envés, con los bordes ligeramente enrollados.
Sus flores son monoicas y poco olorosas, incluso algo desagradables, pero sí, en cambio, ricas en néctar que atrae a himenópteros y dípteros. En cuanto a su tamaño son pequeñas, de color blanquecinas o amarillentas y poco vistosas, que aparecen agrupadas en pequeñas inflorescencias a comienzos de primavera.
Su fruto tiene forma de cápsula de color marrón o gris, textura coriácea y mide alrededor de un centímetro de largo. En su interior contiene numerosas semillas muy diminutas.
Cuidados del Buxus sempervirens.
El Buxus sempervirens ofrece buena resistencia al frío, al viento y a la sequía, aunque prefiere con cierta humedad en el terreno.
Se adapta a todos los suelos, prefiriendo los de pH neutro y algo calizos. Le gusta estar expuesto en zonas con semisombra, aunque tolera estar a pleno sol, siempre y cuando el suelo esté ligeramente húmedo.
En el campo, su plantación se realizará en zonas protegidas y algo sombrías. Una vez plantadas, de forma dispersa por el área a restaurar su vegetación, se les da un primer riego y en los siguientes meses, algunos pases para eliminar las hierbas que puedan crecer a su alrededor para evitarles competencia de humedad, nutrientes e iluminación. Destacar que puede brotar de cepa después de un incendio si no se ha dañado excesivamente.
En el caso de utilizarse en jardinería, se pueden emplear como plantas aisladas o juntas en alineación para la formación de setos. Recordemos que, por su aspecto lustroso y su hoja perenne, es una planta interesante para setos y borduras de bajo mantenimiento porque al ser de crecimiento lento precisa pocos recortes.
Su plantación lineal será cada 40 o 60 centímetros, según la velocidad que deseemos para crear el seto. El concepto es que, entre más juntas, antes tupirán el espacio. En contra, la competitividad entre ellas será mayor. Soporta bien las podas y no pierde el follaje en invierno.
Plagas y enfermedades del boj común.
El boj no suele tener grandes problemas fitosanitarios. Por mencionar algunos, en cuanto a enfermedades, el hongo Pseudometria rousseliana, también llamado chancro del boj, se caracteriza por crear pústulas de color rosado o rojo vivo en sus hojas y ramas. Sus consecuencias son una disminución en el vigor de la planta, y si el ataque es muy severo, puede llegar a matarla.
El Mycosphaerella patouillardi es otro hongo que provoca en la planta de boj la caída de sus hojas, manifestándose mediante un moteado de color blanco persistente.
También puede sufrir ataques de Phyllosticta buxina, que muestra síntomas similares a la cancrosis de los cítricos, si bien no se trata de la bacteria Xanthomonas citri. Y la Phytophthora cinnamoni, un oomiceto que afecta a sus raíces más pequeñas y termina matando a la planta.
En cuanto a las plagas del boj, el lepidóptero Cydalima perspectalis, también llamada polilla del boj o piral del boj, es una especie nativa del este de Asia que se alimenta de sus hojas y los defolia gravemente.
Imágenes propiedad de Depositphotos