La Mentha spicata o hierbabuena como nombre más popular, crea densas matas bajo una orientación horizontal a través de su sistema radicular, utilizándose tanto como planta de restauración del paisaje, como ornamental en jardinería.
Además, esta planta aromática también se cultiva para extraerles sus hojas, tallos florales y aceites esenciales porque tiene múltiples aplicaciones. Se consume como bebida en infusión, como hierba aromática en la cocina, para aderezar ensaladas, sopas, carnes, en preparaciones de repostería.
Es uno de los aromas más utilizados para caramelos, chicles, helados, sin olvidarnos de sus hojas, que se utilizan para realizar uno de los cócteles más populares, el mojito cubano. También tiene aplicaciones medicinales como tónico estomacal y antiséptico.
Hierbabuena
La Mentha spicata es el nombre científico y se la conoce con diversos nombres, entre ellos: hierbabuena, yerbabuena, menta de jardín, batán, hojas de Santa María, menta, mastranzo, etc.
Nativa del arco mediterráneo europeo, actualmente es una planta aromática muy empleada en gastronomía y perfumería por su aroma intenso y fresco, estando su cultivo muy extendido. Es una especie del género Mentha spp y pertenece a la familia de las Lamiaceae.
La hierbabuena una hierba perenne rizotamosa de porte rastrero y tallos cuadrangulares que puede superar fácilmente el medio metro de altura. Destacar que sus raíces son extensas y pueden considerarse como invasivas.
Las hojas lanceoladas dentadas le dan su nombre por su forma y de hecho, la palabra spica significa en latín «lanza». Estas son de color verde intenso, opuestas y desprenden un fuerte aroma, pilosas por el envés.
En la inflorescencia, las brácteas se distinguen apenas. Sus flores son pequeñas y labiadas, con un cáliz con cinco sépalos y su corola puede ser de color blanco, azul o rosado, dependiendo del genotipo.
Cuidados de la Mentha spicata
En cuanto a los cuidados de la hierbabuena, precisamente por su rusticidad y capacidad cubre suelos, es muy indicada su uso en jardinería y como planta en la restauración del paisaje, siendo interesante para evitar la erosión del suelo por efecto de escorrentías en zonas húmedas.
Es una planta que vegeta bien en suelos frescos y húmedos, incluso soporta bien aquellos con tendencia a ser encharcados.
Le gusta el clima templado, soportando bien el sol, aunque prefiere la media sombra.
En el caso de la jardinería, requiere de riegos moderados, con mayor frecuencia durante el verano o periodos calurosos.
Para mantener su porte ornamental, pueden retirarse sus hojas y racimos de flores secas. Esto también favorece su crecimiento y le ayuda a rebrotar. El abonado puede ser el utilizado como mantenimiento del jardín.
En definitiva, estamos ante una planta que presenta un ciclo de vida considerablemente extenso, siendo muy duradera una vez establecida en el terreno definitivo.
Cultivo de la Mentha spicata
El cultivo de la Mentha spicata a nivel profesional se suele realizar mediante esqueje directo en bandejas de alvéolos, con un sustrato turboso, ligeramente fertilizado y pH de 6,5.
La época de esquejado puede ser durante todo su periodo vegetativo: desde principios de primavera hasta mediados de otoño. Sus esquejes pueden ser apicales o interdonales.
También puede reproducirse por semilla, si bien, el ciclo de cultivo es mayor.
Una vez enraizados se planta en maceta de uno a tres esquejes por planta según el formato.
En el caso de que su destino sea la planta de restauración, pueden esquejarse en bandejas de alvéolos forestales y su tiempo de permanencia en ellas es mayor. Si llegan al invierno en bandeja, no es un problema, aunque parezca que pierde su follaje. Con la llegada de la primavera volverá a brotar con fuerza, ya que, durante ese periodo invernal, la hierbabuena habrá estado desarrollando un potente sistema radicular.
Otra práctica de multiplicación, cuando la planta está establecida en un determinado terreno, es cavar, arrancando trozos de ella con raíces y plantándolos a golpes en la zona a replantar.
